Pindoty Porã es una zona del municipio de Corpus Christi, frontera seca con el Brasil en el departamento de Canindeyú. El lugar se convirtió en la principal salida de desechos reciclables, principalmente de cobre y aluminio, de manera completamente ilegal, convirtiéndose esta en la ruta de los cables y otros bienes del Estado que son robados sin tener ninguna trazabilidad ni rastros de su comercialización, con los ojos cerrados de los controles de la Policía, el MADES y de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios.
El procesamiento de desechos en Paraguay alimenta a muchas industrias, quienes operan con Licencia Ambiental, normas y reglas para poder procesar y luego exportar, generando al país ingresos tributarios considerables. El golpe a las industrias formales y legales es enorme, ya que sin cumplir ningún requisito ni pagar impuestos, la competitividad de los formales se ve afectada por precios.
Pindoty Porã se instalaron varios acopiadores que compran materiales reciclables a precios que la industria local no puede competir, y trasladan estos materiales con la complicidad de la Policía Nacional, mediante el pago de coimas en los diferentes controles ruteros, a esta frontera seca, pasando los materiales al Brasil.
Reducción que potencia a los chespis
Esta ruta del desecho ilícito, parte de acopiadores que compran de los famosos “chespis”, quienes sustraen de las instalaciones, sin emitir comprobantes en sus compras, sin pagar los impuestos correspondientes y con operaciones que se encuadran dentro de la actividad del lavado de dinero por el delito precedente del envío de estos productos mediante contrabando al Brasil, por la frontera de Pindoty Porã.
Estos locales de acopio se encuentran en las localidades de San Lorenzo, Capiatá y Ciudad del Este.
Es vox populi en la frontera, que este tráfico ilícito de desechos, es además, transporte para todo tipo de sustancias prohibidas y armas, debido a que Pindoty Porã, es considerado “tierra de nadie”, con nulo control del Estado (de allí la frase “El control del Estado llega hasta Calle Última”).
En los últimos meses, tanto el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) como el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sustentable (MADES) han habilitado a mansalva empresas pseudorecicladoras, que en realidad son vehículos para todo tipo de actividad ilegal, desde la capital, hasta las fronteras del país, contrabandeando todo tipo de material metálico robado y con otras cosas prohibidas.
Las compras las realizan en todo el territorio nacional, y transitan con sus camiones sin los mínimos requisitos ambientales ni tributarios, alimentando al mercado de dinero en efectivo proveniente directamente de actividades vinculadas al crimen organizado.
Además de la salida completamente ilegal y sin tributar en el país, existen también empresas que figuran como grandes exportadores de metales y plástico, que declaran valores irrisorios en sus exportaciones, valores que no condicen con el mercado internacional, y lo hacen con el objetivo de pagar menos tributos.
Un tema muy importante es que este comercio ilícito y contrabando de desechos, es la perfecta salida de todo lo robado en nuestro país, ya que las empresas formales poseen estrictos controles y no comercializan sin una debida trazabilidad.
¿Por qué se roban tanto los cables?
El robo de cables telefónicos y otros materiales causa un enorme perjuicio al Estado y a la ciudadanía, son comercializados impunemente por estas “empresas”, que operan sin control alguno en Pindoty Porã, aumentando la delincuencia común y por supuesto, fortaleciendo al crimen organizado.
La actividad de este tráfico ilegal de desechos reciclables, fomenta la informalidad, no cumple estándares mínimos de legalidad, genera un aumento considerable del costo de lo que es para la industria nacional, materia prima fundamental para la transformación de desechos en productos con valor agregado, y la exportación con impacto directo en las recaudaciones del Estado Paraguayo.
Las autoridades de frontera brasileñas, tampoco están exentas en esta actividad delincuencial, ya que son evadidos los impuestos brasileños PIS, COFINS, ICMS, los permisos ambientales para su importación y una clara violación al Convenio de Basilea.
La ruta del cobre chespi
Por semana docenas de camiones de gran porte, lo que serían unos 80 a 1000 camiones por mes, transportando cada uno aproximadamente 1500 kilos de desechos metálicos, transportan desde los lugares de acopio ilegal, ubicados especialmente en San Lorenzo,Capiatá y Ciudad del Este, estos miles de kilos de cobre o aluminio especial hasta grandes complejos ubicados en la poco conocida zona fronteriza de Pindoty Porã, en frontera seca con la ciudad brasileña de Sete Quedas.
Para llegar hasta ahí son esenciales las rutas 3 y la ruta 2 indistintamente, sobre la cual hay en suma más de 18 puestos policiales como de aduanas, pero al parecer nadie molesta a quienes transportan estas cargas y mucho menos a quienes están detrás de este multimillonario negocio
Son decenas de camiones que pasan por semana; los metales son entregados en frontera en estancias a brasileños que se hacen cargo de «arreglar» con los agentes de la Policía Federal y la Receita Federal del Brasil. De esta manera meten los metales de contrabando llegando hasta Sao Paulo. Los pagos son manejados fuera del circuito financiero legal vía casas de cambio y efectivo, sin dejar comprobantes legales ni tributos en Paraguay. Para el transporte utilizan notas de remisión y facturas de venta local a valores absurdos que no llegan ni al 10% del valor de la carga. Lo que se inicia con el robo de un adicto al Chespi termina en un gran tráfico internacional de desechos ilegales.
Los puntos calientes del enorme negocio. Todos los caminos conducen a Pindoty Porã.
Los controles que pasa el cobre robado para llegar al Brasil
- Si va por Ruta III:– Villa Madrid – Limpio
– Mboity – Santaní
– Cruce 6000
– Yvyrarobana
– Cruce Guaraní
– Puesto a la entrada de Pindoty Porã donde está conjunto de Aduana, Delitos Económicos y Policía Local
- Ruta a Pindoty vía Ciudad del Este
– Km 60 – Control Aduana
– Fortuna – Hernandarias ( Aduana, Delitos Económicos y Policía Local)
– Limo’y (Policial)
– Cruce Itakyry
– San Alberto
– Troncal 3
– Troncal 4
– Cruce Carolina (Aduana, Delitos Económicos y Policía Local)
– Cruce Guaraní
– Pindoty Porã ( Aduana, Delos Económicos y Policía Local)
