La senadora Lilian Samaniego logró que la mayoría de sus colegas aprueben en general la nueva ley del servicio diplomático y consular. El análisis en particular se realizará el otro jueves. La legisladora indicó que la normativa busca terminar con los privilegios.
Samaniego, una de las principales impulsoras del proyecto de ley del servicio diplomático y consular, sostuvo la necesidad de modernizar y adecuar la diplomacia de nuestro país. Defendió el proyecto contra las críticas de algunos sectores de la Cancillería que sostenían que la ley habilitaría al ingreso masivo de “recomendados” políticos. La senadora sostuvo que no era cierto y que para todos los ingresos se mantenían el sistema de concurso de oposición.
Lilian alegó que la propuesta, apoyada por la mayoría de sus colegas de distintas bancadas, busca modernizar, ordenar y actualizar la ley del servicio exterior. “El objetivo es terminar con los privilegios y los funcionarios que tienen iguales condiciones puedan obtener igual beneficio, y que todos ingresen a través de concurso”, manifestó la senadora.
“Los privilegiados de varias familias, hace tiempo, manejan destinos, a donde quieren ir, en detrimento de otros funcionarios que, a pesar de tener formación intelectual, no pueden acceder a cargos porque no forman parte del grupo de privilegiados”, dijo en directa relación a los directivos de la Asociación de Diplomáticos Escalafonados del Paraguay.
Agregó que la Ley vigente sufrió cinco modificaciones a lo largo de estos 21 años de vigencia. «La primera víctima que tuvo esta ley, miren la ironía, es el actual canciller Euclides Acevedo, que fue excluido, en aquél entonces, por los que digitaban el ingreso del escalafón diplomático”, alegó.