Los comicios municipales y la posterior elección departamental en Cordillera buscan tener incidencia en las decisiones fiscales y judiciales en la citada zona. Una conducta artera que molesta a la ciudadanía, que hizo llegar su preocupación a nuestro diario.
Explicaron que los dos partidos tradicionales (ANR-PLRA) son que los que llevan la batuta en esa injerencia hacia un Poder del Estado. No es la primera vez ni es la única a nivel nacional, pero lo que pasa en el mencionado departamento va subiendo de tono en ese tráfico de influencia. Un vicio que no termina de irse y afecta al ciudadano común.
Por un lado están, los colorados encabezados por Julio «Pichín» Quiñonez y sus súbditos Mario David (Defensor Público), Luis Peralta (asistente fiscal) y su esposa Cristel Muller (jueza de sentencia de Caacupé). Por otro lado, están los liberales liderados por Dan Alberto González (intendente de Tobatí), señalaron un grupo de cordilleranos.
En esa disputa política trancan la prosecución de juicios, apelan a la recusación amañada y hasta hablan de la mano de represora de poderes de Asunción. Hasta se inventan historias de acusaciones recíprocas sobre presiones políticas (que hay), que obviamente hacen los mismos actores por lo que se acusan entre sí.
Siempre de acuerdo a nuestras fuentes, el grupo colorado busca colocar a la jueza Muller en el Tribunal previendo una mano amiga para Pichin Quiñónez. La magistrada es aliada política del diputado Roberto González (foto), otro actor de fuerza y presión en el departamento.
