Aumentar el salario mínimo, sin tener en cuenta la estabilidad económica y productiva del país, conllevará a una falsa teoría de mayores ingresos y beneficios para los trabajadores formales dependientes, indicó el sociólogo Nicolás Chase.
“Si hay un aumento en los salarios, en menos de un mes casi todos los productos y servicios se reajustarán y el aumento salarial logrado será finalmente insuficiente para hacer frente a las necesidades básicas ya que tendrán precios remarcados hacia arriba”, señaló el profesional.
Se debe fortalecer la producción con productos y servicios, es decir, aumentar la oferta para que bajen los precios y costos de la canasta familiar o de otros productos y servicios que eventualmente el ciudadano pueda consumir. Para esto se debe fortalecer la exportación, explicó Chase.
“La inflación que hace que nuestro dinero valga cada vez menos empieza porque se gasta e invierte demasiado en una estructura omnívora, un elefante blanco, es decir, en un Estado que no produce riquezas ni impuestos, debe ser simplemente un regulador, o por lo menos tratar de serlo”, manifestó.
Agregó que cuanto más pesado y grande sea este regulador, controlador o supervisor, más caro saldrá para los ciudadanos los servicios o productos. “De ahí la imperiosa necesidad de achicar el Estado, que soporta décadas de politiquería prebendaria. Se debe mejorar el gasto público de inmediato antes que entremos a caminar en la sombra de posibles estallidos sociales que no le conviene a ningún sector”, refirió el sociólogo.
«El mercado de ventas de productos, servicios y su relación con los rangos salariales es más complejo que esta descripción reduccionista. Existen otros factores internos y exógenos al país que también influyen en la inflación, costos de la canasta familiar, como por ejemplo, el costo del petroleo. He aquí, la importancia de tener un Estado pequeño y eficiente», concluyó.