Concluyó la primera jornada de audiencia preliminar de Hilario Adorno Mazacotte, intendente de Puerto Casado. Las diligencias prosiguen mañana a las 8:00. La Fiscalía se ratificó en su acusación, sin embargo, el jefe comunal sigue al frente de la administración del municipio, dando vida a la conocida descripción del “zorro que cuida el gallinero”.
Hilario Adorno afronta una acusación judicial por supuestamente utilizar dinero municipal para comprar una camioneta nueva. El monto retirado fue de G. 50.000.000 y lo utilizó para comprar la camioneta de la marca Mitsubishi L200, Tritón Sport D/C GLS M/T, modelo 2022, color rojo, a título personal, de acuerdo a la hipótesis del agente fiscal Luis Piñánez.
Tiene otra investigación por supuestamente utilizar recursos municipales para ejecutar mejoras en la casa de su madre. Por ambas causas, ediles casadeños solicitaron a la Cámara de Diputados que su gestión sea intervenida, pero fue salvado por parlamentarios, incluyendo el voto favorable de su hermano, el diputado Domingo “Mino” Adorno (ANR-HC).
Hilario, junto a su hermano Domingo, su cuñada Silvana Fretes y su primo Silvino Adorno, forman parte del “clan Adorno” que maneja varias instituciones en el Chaco.
Rendición de cuentas, rechazada
De hecho, la Junta Municipal de Puerto Casado ha emitido una resolución formal rechazando la rendición de cuentas del ejercicio presupuestario del año 2023.
La decisión de los ediles fue plasmada en la Resolución JM N° 158/2024 y refleja serias preocupaciones sobre cómo se han manejado los fondos municipales bajo la administración actual.
Discrepancias y preocupaciones.
El documento, fechado el 29 de abril de 2024 y dirigido a la Intendente Municipal, Hilario Adorno, expone una decisión unánime de la Junta Municipal.
La resolución señala una negativa a aceptar los estados contables presentados por la municipalidad, insinuando posibles irregularidades o falta de claridad en la gestión de los recursos del distrito.
Este rechazo no es solo un formalismo administrativo; tiene profundas implicaciones para la confianza en los funcionarios electos y la integridad de la gestión municipal.
La falta de aprobación de la rendición de cuentas puede desencadenar una serie de auditorías más rigurosas y, potencialmente, medidas correctivas para rectificar lo que se ha identificado como un manejo inadecuado de los fondos públicos.
Una llamada a la transparencia
Este evento subraya la necesidad imperante de transparencia y rigurosidad en la administración de los recursos públicos.
Para los residentes de Puerto Casado, este es un momento de reflexión sobre cómo se gestionan sus impuestos y la importancia de la supervisión pública en los asuntos municipales.