Sin dudas, la Fiscal General se erige como la mujer con más poder en Paraguay, rumbo a terminar su mandato con resultados históricos, celebrados por organismos internacionales. Ni el Poder Ejecutivo, la oposición unida y los holding de medios de comunicación más influyentes pudieron contra Sandra Quiñónez, quien nunca se defendió confrontando, sino con trabajo, siendo los operativos «A Ultranza» y «Turf» los que mostraron a la sociedad cuan infiltrado está el crimen organizado internacional en todos los estamentos.
Sobre las espaldas de Quiñónez pesan varias denuncias que carecen de objetividad, como ser el favorecimiento al expresidente Horacio Cartes y sus aliados, por lo que no pueden ser sustentadas en la Justicia ordinaria, por lo que sus detractores y enemigos apelaron al juicio político para destituirla, ya que en ese ámbito no se necesitan pruebas, solo fundamentos políticos y votos. En tres ocasiones, las intenciones de sacar a la titular del Ministerio Público fueron archivadas, ante la falta de votos en el Parlamento.
Ni el oficialismo, la oposición y las influeyentes empresas periodísticas, trabajando coordinadamente, pudieron llevar la destitución de Quiñónez al éxito.
Cada fracaso de los que buscaron su cabeza terminó fortaleciendo a la fiscal general, siendo respaldada por organismos internacionales, gremios nacionales y gobiernos extranjeros, encabezados por el propio Estados Unidos.
En la última intentona para deshacerse de Quiñónez, se reflejó la torpeza estratégica de varios legisladores, que comenzaron a apurar el juicio político en pleno desarrollo del operativo «A Ultranza», que sacudió al sector político, en especial a la ANR.
Otro aspecto que quedó al descubierto en la intentona de impeachment de este año fue el como hábilmente usó el oficialismo colorado el tema Quiñónez para mantener distraídos, tanto a la oposición como la prensa, de los verdaderos problemas nacionales, como ser el aumento de la canasta básica por la imparable suba de los combustibles. Horas y horas de debate y espacios periódisticos sobre un juicio político que nunca tuvo los votos para siquiera darle entrada al pedido, ignorando los que en realidad le interesaba a la ciudadanía.
De hecho, pese al pedido desesperado de algunas legisladoras para que la gente tome las calles en los alrededores del Congreso el día que se trató el juicio político fue totalmente ignorado por los ciudadanos. La convocatoria fue totalmente un fracaso, evidenciando que la opinión pública está en otra.
El fanatismo de los antiQuiñónez, instalados en el Parlamento y los medios, les impide ver con objetividad todo los trabajos llevados desde el Ministerio Público que fueron verdaderos golpes a las Estructuras del Lavado de Dinero, Narcotráfico, corrupción, en el que fueron salpicados varios políticos y empresas, inclusos ONGs. Los que sí supieron reconocer tales avances y logros fueron las agencias de seguridad de gobiernos extranjeros, con quienes se trabajó en cooperación para lograr la captura de los principales cabecillas es estas organizaciones transnacionales y el comiso de sus bienes.
Por su mover estratégico, por la información que maneja, por su probada inteligencia emocional, por el respaldo internacional a su trabajo y gestión, por su efectiva lucha contra la presión de los medios de prensa y por salir victoriosa de tres intentos de juicio político impulsados por los principales grupos políticos y empresariales del país, podemos decir hoy que la Dra. Sandra Quiñónez es la mujer más poderosa en Paraguay.