La firma EISA demandó hace 15 días a la Dinac el pago de una deuda por los trabajos entregados el 14 de enero de 2022, que tiene una responsabilidad personal sobre su titular, Félix Kanazawa. Luego de ese reclamo empezó una campaña contra la empresa privada con el objeto de salvar la gestión del funcionario público.


La campaña mediática habla que «el espigón norte del aeropuerto está en pésimas condiciones», y que la misma sigue sin habilitarse. Lo que no dice es que el 14 de enero de 2022 se hizo entrega oficial de la obra y se reiteró el 10 de febrero del 2022, informaron desde la empresa. 

La Dirección de Aeronáutica Civil (Dinac) sostiene que rescindió contrato «por incumplimientos detectados en la ejecución de las obras y por los excesivos retrasos». No dice que EISA sufrió hostigamiento desde que Kanazawa asumió el cargo de titular de la Dinac el 20 de abril del 2020. Tampoco aclara que contrató otra empresa para la instalación de los aires acondicionados, trabajo ejecutado con obreros de la institución aeronáutica, y que allí empezaron las filtraciones debido a las tareas mal realizadas. Ni menciona que el 19 de enero del 2022, EISA hizo llegar por escrito la advertencia sobre las anomalías y deficiencias hechas por la empresa que instaló los aires acondicionados. Inclusive reiteró sobre los riesgos, por nota, el 10 de febrero de 2022, afirmaron funcionarios administrativos que pidieron la reserva de sus identidades y así evitar castigos. 

Kanazawa afirma que pagó el 95,14 % del total de lo contratado. Lo que oculta es que tiene una demanda de pago, que se reiteró hace 15 días, lo que originó la nueva campaña de mentiras contra EISA. Tampoco aclara que el trabajo fue terminado y falta aún el pago del aproximadamente el 25%.

Kanazawa afirma que el cielo raso está cayendo a pedazos, lleno de filtraciones y humedad, que hay goteras de agua. Agrega que los baños están llenos de suciedad y que el abandono se apoderó del lugar. Lo que no se dice es que las filtraciones son consecuencias de los aires acondicionados mal trabajados, y que eso no es responsabilidad de EISA. De los baños en mal estado y la suciedad del lugar tampoco se puede culpar a la empresa privada, según nuestras fuentes. Todo es culpa de la administración de Kanazawa, dicen, ya que prohibió que estas zonas fueras limpiadas. 

DINAC efectivamente ya contrató otra empresa «para completar las obras que faltan». Lo que se anima a reconocer Kanazawa es que dicho contrato siempre fue su objetivo, y es el origen de la campaña contra EISA. 

Hizo correr la versión de la existencia de dos facturas sobre un mismo trabajo. Sin embargo, no muestra el documento válido, que avala cuánto en verdad fue pagado, y que todo está en orden, de acuerdo a los datos que manejamos.

Lo cierto es que el Ministerio Público tiene hoy la responsabilidad de deslindar dónde está la mentira y luego sean investigadas las causas e intenciones del titular de la DINAC. Kanazawa dejará el cargo con el cambio de Gobierno y deberá responder sobre su gestión, donde EISA lo demandará jurídicamente, según informaron a nuestra página.

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