Juan Ernesto Villamayor, jefe de Gabinete Civil de la Presidencia, fue escrachado anoche en un elegante restaurante capitalino, según se observa en varios videos que circulan en las redes sociales. En plena cena para celebrar el amor le dijeron de todo, le tiraron líquidos y objetos, lo empujaron y un hombre terminó golpeándolo.
Villamayor, su pareja y un par de amigos disfrutaban de su cena por el Día de San Valentín, en el restaurante Maurice de Talleyrand, del Paseo La Galería. En las imágenes se observa a Villamayor compartiendo una mesa con su pareja, el candidato a concejal de Asunción Eduardo Alfaro Riera y su esposa Mirari Parot, cuando los demás clientes del local empiezan a abuchearlo y rodearlo para insultarlo. Un hombre incluso lo empujó y luego en general le pidieron a viva voz que se retirara del lugar. Alfaro grita: “¡Viva el día de los enamorados!”, pero semejante proclama amorosa no lo libró de terminar también mojado con las bebidas alcohólicas que le arrojaron a su amigo.
Villamayor fue agredido primero de forma verbal, cuando a los gritos le pidieron que se retirara del local. “¡Que se vaya, que se vaya!” coreaban los presentes. Además, le arrojaron objetos y el contenido de sus vasos. Luego se lo ve limpiando con una servilleta el líquido que le mojó la silla.
En un momento, Villamayor pregunta: “¿Por qué me agreden?”. A esto, los presentes responden a los gritos con frases como: “Andate, badulaque, asqueroso, bandido, ladrón de m…”
En otro de los muchos videos que registraron el enojo de los clientes del restaurante, se observa cuando, ante tanta presión y la situación que se salía de control, finalmente se retira junto a sus acompañantes. Pero justo antes de salir, se toma a los golpes con uno de los presentes e intenta encajarle unos puñetazos.
En ese momento mozos y comensales tratan de intervenir para separar a los contendientes.
En los videos también se puede ver que no todos los comensales apoyan el escrache. A algunos se les nota cierto espanto en la cara, mientras que otros siguen comiendo, abstraídos del alboroto.