El entorno del intendente de Asunción, Oscar «Nenecho» Rodríguez, quien asumió como titular de la Municipalidad luego de la renuncia de Mario Ferreiro, evalúa el lanzamiento de un proyecto para pelear su permanencia frente a la comuna capitalina. El argumento más fuerte para llevar adelante el «plan continuidad» es que «la ciudadanía lo pide». Si bien el acuerdo entre fuerzas políticas para que el actúa jefe comunal asuma el mando a finales del 2019 fue que no iba a postularse para este año a ningún cargo, el joven político colorado no tendría problemas de pisar su palabra, señalaron sus cercanos. Algunos de su primer anillo por su parte le recomiendan cumplir el compromiso y negociar el apoyo al candidato más potable dentro del Partido de Gobierno.
Nenecho ganó gran notoriedad y simpatía de varios contribuyentes luego de acciones estratégicas apenas asumió como jefe comunal. Lo primero que hizo fue abrir sumarios contra supuestos planilleros en la comuna, promoviendo la descontratación de varios funcionarios que estaban sin función especifica. Si bien se habló de que presentarían un listado, tal nomina no se dio a conocer hasta el momento, pero el plan comunicacional de instalar que está contra los planilleros funcionó.
Otro punto que realzó la imagen de Rodríguez fue su firme decisión de poner fin al contrato con la empresa TX, encargada de la gestión de cobro de impuestos municipales, un contrato muy cuestionado por los asuncenos. También ordenó suspender las barreras nocturnas de la Policía Municipal de Tránsito (PMT), lo que causó sorpresa entre los automovilistas.
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«Nenecho» también comenzó a recorrer obras y decidió que algunas se hagan en horario nocturno para evitar problemas en el tránsito. Si bien sus discursos en la improvisación y declaraciones a la prensa son poco claros, sus asesores hacen que desde el Poder Municipal se encargue de los temas de alto interés para los ciudadanos.
Uno de los últimos movimientos del jefe comunal y que generó mucho apoyo a su gestión fue su guerra contra los cuidacoches, sector informal que tiene gran repudio de la ciudadanía. Rodríguez comenzó a mover la estructura comunal para sacar de la calle a los que «cuidan» los vehículos en la vía pública, varios de ellos usando la extorsión.